Relatos, literatura, literatura latinoamericana, Ana Abreg, escritora argentina, metaliteratura, revista de literatura.
Hoy mismo, me metí dentro de ti con mi duende, encontré las mismas ramificaciones que un bosque, músculos y abdomen; esta noche, como otras, el duende comenzó a nadar, en su fisonomía, un suspiro de volcán chapoteando como en agua de mar, atravesando las untuosidades de tu interior que se resistían a nuestro paso, ultraterrenos; como si nos estuviéramos complotando para destrozarte el sueño de la noche, con tu cuerpo extendido en la cama maleable; tu figura elástica, en tensión, estableció sus coordenadas en el mapa de las sábanas, hasta que dejaste de vibrar, y te rendiste a la completa venganza de mi duende, que en estado de perspicacia, de comprensión, de satori, se quedará con tu espíritu y tu cuerpo, hasta que te duela pensarme. Exactamente mientras dure la primavera.